Culturas contradictorias

Es lamentable decirlo; en el país existe una arraigada “cultura de importación”, pero carecemos de una “cultura de exportación”.

Este choque explica el porqué de nuestros déficit de balanza de pagos, pero no explica las razones por las cuales el dominicano es bueno en una y malo en la otra.

Es más fácil importar. Los productos tienen marcas que son reconocidas y los requisitos para traerlos al país son fácilmente salvables, aparte de que, por mucho tiempo, nuestros gobiernos vivieron de los impuestos a las importaciones.

Exportar es difícil por todas las trabas y costos internos y porque es necesario producir algo de calidad para poder venderlo en el exterior y cumplir con sus reglas sanitarias, entre otros elementos.

Pero no solo importamos productos. También importamos franquicias de todo tipo, como si fuera imposible crear en el país modelos de gestión de productos de consumo autóctonos y buenos.

Hay que cambiar la cultura porque es insostenible un país sin exportación.