Dilema profesional

El ejemplo dado por varias embarazadas que protestaron ante el presidente y miembros del Colegio Médico Dominicano cuando estos realizaban una jornada de protesta por las condiciones en que opera un hospital, es una demostración de lo difícil que resulta conciliar los intereses gremiales y políticos con la realidad que viven los más necesitados.

Es evidente que todo el mundo aspira a un servicio de primer mundo, pero no a costa de que se afecte el que reciben, sea precario o no, y lo que está percibiendo la población es que muchos instituciones están poniendo los intereses de sus asociados por encima de sus deberes sociales. Para esas embarazadas, un mal servicio es mejor que ningún servicio.

Este incidente debiera hacer reflexionar a los directivos del Colegio Médico sobre sus métodos de lucha y su papel institucional en la solución de los problemas que afectan a su sector. El punto no es si queremos o no mejores hospitales y mejor servicio, sino cómo lo obtenemos con menos dolor para los pacientes, para todos los pacientes, no sólo para los que pueden pagar.