Dos países

Hay un país en la República Dominicana que se esfuerza cada día por innovar, crear riqueza, buscar nuevos mercados para su producción, estudiar, cumplir con sus deberes, y confiar en que las cosas van a salir adelante y que, si no salen, nadie les podrá echar la culpa.

Hay otro país, sin embargo, amargado, que sólo piensa en el fracaso y en cómo hacer fracasar a los demás, conformista, que quiere vivir del Estado a todo coste, que no estudia ni cumple con sus deberes ciudadanos. Que pelea por sus “derechos”, pero no hace esfuerzos por cumplir con sus deberes, y que no cree en las instituciones del país, ni confía en nadie, porque para ese país todos somos unos ladrones degenerados.

La República Dominicana saldrá adelante por los esfuerzos y la actitud del primer país, mientras los del segundo país se pasarán la vida lamentándose de su desgracia y buscando al culpable favorito de la ocasión.

Afortunadamente, los del primer país son mayoría y es, gracias a ellos, que se romperá el círculo vicioso de la corrupción y de la impunidad y que será posible seguir viviendo en este país.