El cáncer

El tratamiento del cáncer en la República Dominicana tiene un solo nombre: el Instituto de Oncología fundado por el Dr. Heriberto Pieter y orientado por un patronato privado, la Liga Dominicana contra el Cáncer, que merece todos los elogios por mantener una institución esencial al servicio de los pobres del país.

El Instituto ha funcionado por casi 80 años. En él se han formado los principales cancerólogos del país, posee el principal archivo de casos y es el primer nombre que viene a la cabeza de los pacientes cuando de la enfermedad se trata.

Cuando se construyó el edificio donde se instaló el Instituto Nacional de Cáncer Rosa Emilia Tavárez, gran promotora de la Liga contra el cáncer, se pensó que las facilidades se iban a entregar al Instituto por su experiencia y dedicación, pero ahí entró la política y ahora operan como dos entidades paralelas, a dos cuadras de distancia, en un desperdicio de recursos que no podemos darnos como nación pobre.

El país necesita que esos dos centros se fundan en uno solo y que lo dirijan quienes han demostrado compromiso permanente en el combate a la enfermedad. Cualquier esfuerzo que se haga para evitar ese derroche de recursos debe ser aplaudido.