El plátano político

El desacreditado, pero popular plátano, se ha convertido en el tema de la conversación de los últimos días y en un problema político por la falta de atención del Gobierno a problemas previsibles. No actúan hasta que no explota.

Primero fue la prolongada sequía que hacía prever que íbamos a tener problemas, y luego vino “Erika” que tumbó muchos platanales. Pero la tormenta pasó hace un mes, y ya era tiempo de que las autoridades de Agricultura se dieran cuenta de que el problema venía.

El dominicano come plátano como los europeos y estadounidenses comen papas. Es un producto de primera necesidad que no se puede sustituir con otros rubros. No es lo mismo un tostón o un mangú de plátano que de otra vianda, aunque algunos prefieran la yuca o el ñame.

El plátano ahora se ha convertido en un problema político interno que va a beneficiar a los productores del exterior, porque no le prestamos atención a lo nuestro. Esa es la lección que nunca aprenderemos en este país de nuestros dolores.