Financiar el Presupuesto

Solo hay dos formas de financiar un Presupuesto del Estado: con impuestos suficientes o con endeudamiento.

Desde hace años y en tiempos normales, el Presupuesto General de la Nación ha sido deficitario porque, de una manera u otra, todos buscamos la forma de no pagar impuestos. Por tanto, siempre ha sido necesario recurrir a los préstamos. Eso en tiempos normales.

Ahora vivimos tiempos anormales. El Gobierno ha tenido que preparar dos presupuestos en dos meses: el Suplementario para este año y el correspondiente al 2021. El incremento enorme de los gastos hay que financiarlo de alguna manera, pero nadie quiere que le impongan tributos, como tampoco que se aumente la deuda pública. Entonces, ¿cómo vamos a financiarlo?

Unos dicen “bajen la nómina”; otros, “reduzcan los gastos”. Es evidente que esas medidas son necesarias, pero no se pueden hacer de un día para otro y el actual Gobierno tiene apenas 60 días en el poder.

No hay que exagerar la nota, como tampoco minimizar los problemas. Nadie quiere que lo toquen, pero el país tiene que salir del atolladero.