Jueces y populismo
El conocimiento de la apelación a las medidas de coerción impuestas a los imputados en el caso Odebrecht, vuelve a plantear el viejo dilema entre la Justicia y las aspiraciones de la sociedad, lo que ahora se llama populismo.
No es verdad que la presencia en la calle de los imputados pueda alterar el resultado del proceso, pues todos tienen arraigo suficiente en el país y no pueden esconderse. Tampoco es verdad que puedan destruir pruebas, pues si a esta fecha no lo han hecho, son los inculpados más estúpidos del mundo, con todos los plazos que les dio el Ministerio Público.
Sin embargo, ponerlos en libertad constituiría un escándalo, pues el pueblo comparará el tratamiento a los “presos del montón” con relación a estos.
¡Qué dilema para los jueces! Actuar como manda la ley o quitarse la venda y reconocer el daño que haría a la imagen de la Justicia un fallo que se considere contrario al “castigo” que espera la gente.
Este es un dilema cada vez más frecuente en la sociedad de la información que, en este caso, tiene ribetes políticos e institucionales de gran trascendencia.