La resistencia de Maduro

La pregunta no es quién ha ganado en Venezuela, sino cuánto tiempo más puede aguantar el régimen de Maduro.

La crisis económica ha derivado en una crisis humanitaria y cientos de miles de venezolanos la cuentan con su salida. En un país en el que, según el Observatorio Venezolano de Violencia se produjeron 27,000 muertes violentas en 2017, los precios se multiplican por horas y el salario ha desaparecido engullido por la hiperinflación, la solución no es más populismo.

Maduro ha perdido los apoyos que en un momento consiguió su líder y antecesor, Hugo Chávez. Su aliado natural, Cuba, está en tan malas condiciones económicas como Venezuela y los pálidos apoyos que ha recibido no bastan para limpiar su imagen.

La oposición venezolana eligió bien. No se puede legitimar un proceso que no ofrece garantías democráticas ni antes, ni durante ni después de la votación. Nicolás Maduro resiste, pero muy desacreditado.

Como país vecino y amigo, República Dominicana ofrece acogida a los ciudadanos que tratan de salir adelante. Venezuela merece un mejor destino.