Otra vez los médicos
Está claro que la actitud del sector de clínicas privadas y especialistas de oponerse a la atención primaria, no está basada en argumentos médicos, sino de puro interés mercurial.
Está más que claro que de lo que se trata es de proteger las ventajas que han obtenido con la Ley de Seguridad Social que ha visto crecer exponencialmente los ingresos de los especialistas. Al mismo tiempo, los cambios en los hospitales públicos son la mayor amenaza que han tenido las clínicas privadas en toda la historia.
Lo que no se entiende es que los médicos, los graduados en la UASD con dinero de los contribuyentes, y los graduados en universidades privadas con gran sacrificio de sus padres, se dejen maniobrar por intereses ajenos al ejercicio de la medicina.
Nadie niega el derecho que tiene todo médico de aspirar a un mejor status económico, pero esa aspiración tiene que estar equilibrada con el servicio que está llamado a prestar a toda la población.
La seguridad social es algo demasiado serio para dejarla en manos de comerciantes con bata o sin ella.
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