Permisos y certificaciones

En los países con cierto nivel de desarrollo, una de las garantías que tiene la población de que determinados servicios funcionen adecuadamente, radica en la labor y en el prestigio de las instituciones encargadas de supervisar esos servicios.

Por ejemplo, los bomberos se encargan de supervisar empresas y hogares en aquellos asuntos que pueden generar incendios, e igualmente, existen en los ayuntamientos locales departamentos encargados de supervisar desde los elevadores de los edificios hasta las instalaciones de otro tipo.

Estos permisos y certificados contribuyen a financiar los mismos departamentos, y son la garantía de que todo funcione bien en la sociedad.

Nosotros carecemos de iguales precauciones, en unos casos, porque no queremos pagar y en otros porque los políticos que dirigen nuestras instituciones no quieren chocar con los poderes fácticos.

Accidentes en fábricas, incendios por instalaciones defectuosas, vehículos que son un peligro público, todo eso pudiera evitarse con un sistema de permisos y certificaciones apropiado.