Reforma de salud

Con los hospitales y con prácticamente todos los dominicanos afiliados a alguna forma de seguro de salud, el Gobierno debería abocarse a una reforma paulatina del sector para cambiar el sistema actual de hospitales de beneficencia, a otro basado en los seguros de salud.

Esto no es una privatización del sistema de salud, sino crear un dispositivo de competencia entre hospitales que garanticen su más eficiente administración, la eliminación de sus deudas y que, al mismo tiempo, obligaría a las clínicas privadas a ponerse a tono gracias al incremento de la calidad de los servicios en los hospitales públicos.

¿Por qué paulatina? Porque todavía faltan hospitales por poner al día para que puedan competir. Lanzarlos en sus condiciones actuales sería condenarlos a una lucha desigual.

Si las personas saben que pueden obtener un servicio eficiente en el hospital público, difícilmente vayan a pagar cuotas infladas en clínicas privadas. Una mayor participación de la comunidad en la operación de los hospitales, los hará mejores. ¿Desaparecerán las clínicas privadas? No, pero tendrán que competir. Y ese es el punto.