Remodelación de hospitales

El Gobierno remodela hospitales y hace bien, aunque la experiencia enseña que el mal no está en reparar edificios viejos ni construir otros nuevos.

En la historia reciente del país hemos visto que reparaciones van y reparaciones vienen, con gastos millonarios en todas ellas, y al cabo de pocos meses, las estructuras casi vuelven a su estado anterior.

Es que el problema es de gerencia, por un lado, gerencia que permitiría un mejor mantenimiento de las estructuras hospitalarias, mejor asignación de los recursos y mayor orden y calidad en la prestación de los servicios.

En el tema de los recursos, una mayor descentralización ayudaría a su mejor administración.

Del mismo modo, una selección del personal alejada de los criterios políticos o gremiales, contribuiría sin dudas, a que los hospitales públicos ofrecieran un mejor servicio a la ciudadanía paciente.

Insistimos, hay que seguir reparando los hospitales que lo necesiten, pero el mal no está en el cemento ni en la pintura: está en la calidad del recurso humano que administra.