Semanas decisivas
La situación nacional entra esta semana en un período decisivo, pues la gente se está cansando de la cuarentena, tampoco tiene dinero para mantenerse y muchos no pueden trasladarse a sus lugares de trabajo pues están “presos” fuera de la demarcación de sus puestos laborales, entre otros motivos para alterarse. No se puede bajar la guardia, pero hay que saber dónde flojar y cuándo apretar.
En poco tiempo se probará la vacuna y el COVID-19 será historia. Muy pronto los políticos se pondrán de acuerdo y habrá elecciones y nuevas autoridades, pero lo que nadie puede predecir es cuán profunda será la crisis económica que nos deje la pandemia, cuándo volverán los turistas; en cuánto tiempo sanará la economía mundial para que se active el comercio y cuantas empresas serán destruidas por el coronavirus.
Por eso, el esfuerzo de hoy es tan importante para resolver el de mañana, para dar esperanza a la gente y para evitar que los agitadores se adueñen del espacio público y que la crisis económica se convierta en social y política. El Gobierno tiene que ver más allá de la pandemia.
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