Ser periodista hoy...

Nunca como hoy fue tan difícil ser periodista, no solo por los cambios tecnológicos que ha sufrido la profesión sino, y particularmente, por los imperativos éticos de nuestros tiempos.

Un periodista de hoy tiene que adecuarse a los nuevos ambientes tecnológicos de las redacciones y a las diferentes tareas que demanda la profesión, en la cual ya no existe la división del trabajo que se observaba en el ejercicio de otros años.

Nunca como hoy fue tan imperativo dominar diversas tecnologías y lenguajes y controlar las ganas de dejarse llevar por las prisas del mundo digital y olvidarse de las reglas básicas del buen periodismo.

Pero, además, nunca había existido tanta presión económica sobre los periodistas, con gobiernos y empresarios que tratan de comprar su favor para convertirlos en sus voceros, en vez de representar a sus comunidades.

El verdadero periodismo depende de que esas luchas se definan en favor de la libertad de expresión, garantía de que las demás libertades fundamentales puedan sobrevivir en un mundo cambiante. Feliz Día, periodistas.