Si y solo si...
Si el trabajo productivo despertara tanto entusiasmo como el trabajo político y la pasión por la lectura fuera tan apreciada como la pasión por la política intrascendente, este país sería feliz.
Si pusiéramos tanto empeño en crear, en innovar y en esforzarnos por avanzar proyectos nuevos, como ponemos en el chisme y la vocinglería política, este país sería desarrollado.
Si dedicáramos a producir riqueza de la tierra, y de la industria, todo el esfuerzo que gastamos en la discusión política sin sentido porque no tiene sustento ideológico, sino puramente personal e interesado, esta nación disfrutaría de un altísimo standard de vida.
Si nos esforzáramos en respetar la Constitución y las leyes, las normas de conducta y cortesía ciudadanas, con el mismo entusiasmo y alegría con que las violamos, en el país habría una paz que duraría siglos.
Si, en fin, imitáramos el ejemplo de nuestros Padres Fundadores y de cuantos han dado hasta su vida por ver florecer a esta nación, no tendríamos necesidad de estar respondiendo a los ataques que nos vienen de fuera y tendríamos suficiente virtud para enfrentarlos.
Depositan acusación contra grupo involucrado en la red Discovery que estafó a miles de estadounidenses
Continuarán las temperaturas calurosas; precipitaciones serán escasas este domingo
Comité Político del PLD se reúne este lunes para tratar proceso electoral interno
La vida de los cuatro niños rescatados en la selva, el milagro que da esperanza a Colombia
Fuerte sismo sacude el norte de Japón; no se reportan daños ni heridos