Suspenso en salud

El reportaje de Edwin Ruiz que abría la edición de Diario Libre ayer retrata una realidad de la que éramos muy conscientes pero a la que no se le había puesto todavía cifras. Los hogares dominicanos deben pagar por su salud más que lo que el Estado invierte en el sector.

Cuando se habla de reforma fiscal, de ajuste tributario, de impuestos se suele ignorar intencionadamente el doble gasto que la familia dominicana soporta para cubrir los servicios mínimos e indispensables. La salud, la educación, el agua, la luz, el transporte, la seguridad cuando se puede costear...

Está estudiada la reducción de la inversión en salud cuando se abrazó la necesidad de aumentar la inversión en Educación y se le destinó el 4%.

Quizá sea hora ya de revisar los resultados de este esfuerzo vs. los sacrificios que exigen. No nos engañemos, el resultado, aunque se sabía que eran a largo plazo, está siendo decepcionante.

Mientras, una enfermedad grave es la ruina de una familia y una enfermedad leve un grave contratiempo que desequilibra las finanzas de ese mes.

Para pensarlo.