Tapadera magisterial

La Asociación Dominicana de Profesores (ADP) realizó una marcha ayer, dejó de dar clases y obstaculizó el tránsito en una de las principales avenidas de la capital, todo para darle un plazo de una semana al ministro de Educación para que atienda sus demandas.

¿No podían hacer la misma petición o cualquier otra que quisiesen sin perturbar el normal desarrollo de la docencia ni del tránsito? ¿No podía hacer lo mismo la directiva del sindicato hablando desde su local o llevando una petición a la sede del Ministerio?

Para cualquier observador, de lo que se trata con estas actividades es avanzar en propósitos ajenos al magisterio y quizás ocultar otros problemas que afectan al sindicato.

Aparentemente, los únicos que no toman en serio la educación dominicana son los maestros, que están dirigidos por un sindicato politizado que mantiene un programa de subsidios a los maestros insostenible, como es la ARS Semma y su hospital y una cooperativa que desangra a sus miembros. Por eso, ningún aumento que se haga a los maestros será suficiente. Ahí está el problema.

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