Transporte y monopolio

Nadie se opone a que el sistema de carga o de pasajeros esté en manos del sector privado y que los propietarios de las unidades se afilien a sindicatos.

Lo que no es aceptable es que operen como monopolios y pasen su ineficiencia a los usuarios en mayores costos de transporte.

Fenatrado, con su violencia, lo que trata de esconder es el exceso de oferta que tiene frente a la demanda existente. Este exceso de camiones hace que cada uno de ellos pueda dar menos viajes a la semana, porque no hay carga suficiente y tengan que cargar todos los costos a ese menor número de viajes.

En el transporte de pasajeros el asunto es peor, pues de lo que se trata es de monopolios creados por las autoridades por medio de la asignación de rutas a las que no puede acceder nadie sin ser atropellado por “paleros” al servicio de los sindicatos y ni hablar de las condiciones de los vehículos ni del comportamiento de los choferes y buscones.

Si hubiese existido un gobierno mínimamente preocupado por el desarrollo institucional del país en todos los órdenes, hace tiempo que hubiese intervenido para enfrentar estas barbaridades.