Un llamado oportuno

El presidente de la Asociación de Industrias hizo un llamado vehemente a cambiar la mentalidad existente en el país y crear un ambiente de colaboración público-privado que fomente la innovación e impulse a la industria nacional a enfrentar los retos del desarrollo tecnológico.

La República Dominicana no tiene la capacidad para influir en las grandes decisiones mundiales, pero sí puede -y debe- insertarse en las corrientes tecnológicas que facilitan la competitividad de su industria. Para ello, no solo necesita capitanes de industria con visión, sino la participación activa del Estado a través de políticas públicas facilitadoras del desarrollo.

Nuestro país no puede continuar a contracorriente de las tendencias mundiales, ni nuestras industrias pueden quedarse en una etapa de atraso tecnológico si queremos fomentar el empleo de calidad y resolver los problemas de nuestra balanza comercial.

El llamado del presidente de la AIRD no debe caer en oídos sordos. La colaboración industria-Estado no puede esperar más. Hay que revisar profundamente la política industrial del país.