El abogado y la ética

Como en todas las profesiones, hay abogados capaces y mediocres, venales e insobornables. A diario se mueven en estrados, y en casos singulares como el de Jordi Veras, los observamos con más detenimiento al ser objeto del escrutinio público. En ese proceso hubo togados, incluidos de la Defensa Pública, que se implicaron en maniobras sospechosas, por lo que están sometidos al Colegio de Abogados, entidad que, al simbolizar la decencia y la ética de la profesión, está obligada a pronunciarse al respecto.