El dilema en el PLD: Danilo o LF...

Ni el congreso interno resolverá el dilema...

El PLD hizo su propia escuela de poder político y se proveyó de estabilidad interna como partido, sin que tuvieran nada que ver Bosch o los círculos de estudios. Los peledeístas se dieron cuenta de que les convenía la unidad y se quisieron como los cristianos en la época de las catacumbas.

O simplemente tomaron conciencia de la utilidad de estar juntos y ser, como los denuncian sus oponentes, una especie de corporación. Mitad política, mitad económica.

Sea una cosa o la otra, ahora se resienten de que en su caso se imponga como verdad absoluta el predicamento bíblico de "muchos son los llamados y pocos los escogidos".

El actual congreso del partido pretende resolver la situación ampliando los organismos. El Comité Central, por ejemplo, dará ingreso a cien nuevos miembros. Sin embargo, parece que cien no son suficientes, o muchos no saben cómo pueden conseguir una plaza, si con diligencia individual o guareciéndose bajo el manto de uno de los grupos.

Aunque desde fuera se hace fácil advertir lo que ya se sabe: que una golondrina no hace verano. Y que como siempre, habrá de volverse a lo mismo: ¿Danilo o Leonel?