El Espía

Los sacerdotes que bendicen las obras inauguradas por el presidente Danilo Medina no desaprovechan la oportunidad para hacer demandas para sus localidades; unos lo hacen en un tono sosegado, pero otros utilizan un verbo encendido, que a veces pone en apuros al mandatario frente al público. Un caso fue el de ayer con el padre Juventino Rodríguez, en Jimaní, cuya bendición duró menos que una carta que leyó, “estrujándole” al Presidente promesas incumplidas con el Sur, a cuyo sermón le llamó “tiempo de petición y de recuerdos”.