El Espía

El ex presidente Hipólito Mejía le echó ayer un cubo de agua fría a sus adversarios internos, al relegar el método de las encuestas para elegir el candidato presidencial del PRM, y señalar que lo que tienen que hacer es organizar sus estructuras y principales organismos. Advirtió a los luisistas que el país no perdonaría una división por ambiciones personales (asumiéndose un líder desprendido) que provoquen “pleitos y rebatiñas”. El hombre estaba callado, pero tiró la bomba en su casa de San Cristóbal, a la que llaman “La Meca”.