El Espía

Hizo bien el Procurador Domínguez Brito en aclarar que no es que la Fiscalía de Polonia se haya desapoderado del caso del ex nuncio Wesolowski, sino que como estaba en dos jurisdicciones se dejó en manos de la fiscalía del Vaticano, en virtud de la Convención de Viena. Hasta ahí todo tiene cierta lógica, la que se pierde cuando se lee la pela de lengua que la fiscalía de Polonia da a las autoridades dominicanas, en particular a la Policía, por su supuesta falta de colaboración, y más cuando hace pocos días que el Procurador estuvo por allá y retornó muy contento de lo bien que caminaba el caso.