El Espía

En la Cámara de Diputados tuvo vigencia durante la sesión de ayer la expresión de “se soltó el loco”, porque el barullo que se armó con el asunto de la Ley de Partidos creó una verdadera Torre de Babel. Los partidos terminaron acusándose mutuamente, y pese a que el PLD dejó la sensación del malo de la película, este partido dice que los culpables son Hipólito y Abinader y el PRM, que le dieron un “golpe certero y audaz” a la democracia y la transparencia. Lo bueno, ¿o malo? del caso es que mientras el hacha va y viene, la ley vuelve a un limbo.