El Espía

La realidad ha dado la razón a los que siempre expresaron reservas de que con el dinero del 4% del PIB para la educación hicieran fiesta en desmedro de mejor calidad, equidad y cobertura. Según cifras del Ministerio de Educación, el aumento indiscriminado "para todo el mundo" de un 100% que demanda la ADP, equivale al 2% del PIB. O sea, que la mitad de esa montaña de dinero sería invertida en salarios, lo que de por sí no asegura un impacto positivo en la calidad de la educación. La discusión que se inicia está de lo más interesante, porque con la sombrilla amarilla se ganó la simpatía de mucha gente que siempre receló de que se quisieran "comer" to' eso cuartos. Hoy son muchos los que se sienten engañados.