El Espía

Danilo fue ayer el "gran timonel" del Metro y lo condujo sin contratiempos, dando de paso "bola" a la vicepresidenta Margarita Cedeño, pero no la dejó conducir pese a su experiencia, ya que en la inauguración de la primera línea su esposo la puso al timón. A propósito de Leonel, el presidente Medina le reconoció el mérito de ser el artífice del Metro y elogió su valentía. La pregunta es: ¿Terminará Danilo lo que falta de la segunda línea?