El Espía

Los ánimos estuvieron candentes ayer en todo momento en la Fiscalía de la Capital. Desde que se olfateó la presencia de Guillermo Moreno, tuvo que redoblarse la vigilancia. Incluso, el dirigente político entró protegido por la seguridad, cuando se escuchó un abucheo. Los peledeístas tomaron los pasillos y había que abrirse paso para poder caminar. Los intentos de irse a las trompadas no faltaron. Personas se confundían en el coro con una consigna contraria a la de "¡Ruge, ruge el León!" y casi desaparece de la Galería de Ex Fiscales la foto de Moreno.