El gobierno mudo

Resulta muy extraña la mudez del Gobierno ante las situaciones que se han presentado en los últimos días, como los incendios forestales, en los que no se ha escuchado ni siquiera la preocupación de las autoridades.

Las expresiones del Gobierno orientan o, al menos, manifiestan la preocupación o la solidaridad de los gobernantes ante una situación determinada.

El Presidente tiene un eficiente servicio de pésames y felicitaciones que funciona 24 horas al día, pero no puede expresar su opinión sobre la cantidad de hechos que están ocurriendo en el país. No tiene que hablar el Presidente, pero el mensaje tiene que llegar por la vía que estimen conveniente.

El gobierno moderno es un gobierno de opinión pública, la que es cada vez más sensible a los hechos que ocurren a su alrededor. El gobierno no puede coger los bolazos que le tiran por asuntos que están fuera de su control, en algunos casos, y en otros en los que se debe conocer su preocupación sobre los mismos. Un gobierno mudo no es buen gobierno.