Vitriólico y sus personajes

Millones de dominicanos han emigrado. Los dominicanos ricos o bien educados que emigran son recibidos con beneplácito. Los pobres, no tanto. Pero las remesas de esos que no son tan bien recibidos constituyen elementos fundamentales para el equilibrio económico y social de esta nación.

El Archivo General de la Nación acaba de publicar mi nuevo libro titulado Vitriólico y sus personajes: Diálogos y relatos. El maestro Ramón Flores escribió el prólogo, y explica así su contenido:

“Hay en el libro unos temas recurrentes... El primero es el problema ambiental... Los recursos naturales y el medio ambiente de la Isla Española están siendo afectados por las fuerzas de la pobreza, por los intereses de los poderosos o por la indiferencia de la autoridad.

Así, en una sociedad ubicada en la trayectoria de los huracanes y con fallas tectónicas distribuidas por todas partes, “para qué sirve el Estado” que no puede darle a la gente un lugar seguro donde construir una casita, ni puede controlar que la construyan en lugares inapropiados. Y entonces, cuando se produce la tragedia “acude presuroso con comida, colchones, sábanas y frazadas, agua potable, funcionarios, helicópteros, vehículos oficiales, periodistas y fotógrafos, para montar un espectáculo sobre los cimientos de las humildes casas que han servido de lecho para sus horribles muertes”.

Se vulneran áreas protegidas y se perforan las montañas para construir hidroeléctricas sobre ríos que ya no cogen agua y que solo reviven con vaguadas y huracanes. Porque la prioridad de la inversión pública no está definida por las necesidades concretas de la nación y sustentada sobre el análisis económico de los proyectos sino por las fuentes de financiamiento y los intereses de las empresas que construyen.

Otro tema recurrente es el de las migraciones haitiana. Divididos por una frontera virtual que con menos de cien dólares se puede cruzar sin ningún riesgo, para la República Dominicana regular el flujo de personas y cosas es vital. Pero hasta que Haití no despegue, la diferencia en los niveles de desarrollo económico e institucional que alimenta el flujo seguirá creciendo. Y Haití no despegará con base en la ayuda de otros países o de la comunidad internacional, sino con base en sí mismo.

Millones de dominicanos han emigrado. Los dominicanos ricos o bien educados que emigran son recibidos con beneplácito. Los pobres, no tanto. Pero las remesas de esos que no son tan bien recibidos constituyen elementos fundamentales para el equilibrio económico y social de esta nación. En un mundo donde las migraciones están generando extremismos que pueden conducir a situaciones muy serias, para la República Dominicana la cuestión migratoria constituye un reto que pone en juego su coraje,inteligencia, visióny sentido de equilibrio.

Un tercer tema recurrente es el del déficit fiscal, el déficit cuasi fiscal y la deuda pública. La distribución a la cañona de la herencia de Trujillo fue acompañada por el desmantelamiento del sistema tributario. Para construir una burguesía nacional, aquí se decidió exceptuar del pago de impuesto a todas actividades económicas... Con el agravante de que parte de los ingresos tributarios debió ser destinada a empresas públicas que antes pagaban impuestos y ahora cobraban subsidios.

...El abierto mal uso de los recursos disponibles sirve de pretexto para legitimar la evasión. Para atender las presiones sin incrementar la presión tributaria, el gobierno recurre al déficit... Tarde o temprano los préstamos deberán ser pagados con ingresos tributarios que deberán ser cobrados a mucha gente.

En un cuento de Vincho que el autor comenta, aparecen los economistas que “matan con lo que saben”, los políticos que “hablan de lo que no saben” y los ricos que “saben, pero no dicen lo que saben”. La reforma fiscal es inevitable, han pronosticado por décadas los que “matan con lo que saben”. Sin embargo, para los que “no saben lo que dicen”, gobernar es difícil porque hay que tocar los intereses de aquellos que “saben, pero no dicen lo que saben”. Por eso, mientras el cuerpo aguante, déficit, deuda y reforma fiscal, son malas palabras.

El tema que aparece de manera transversal es la cuestión institucional... Las instituciones no son las normas, sino las normas y la cultura de cumplimiento... Y aquellos que tienen el poder para “hacer la ley” tienen el poder “para hacer la trampa”. Y como los que tienen el poder procuran evitar limitaciones, con demasiada frecuencia violentan abiertamente la norma y usan el poder para garantizarse impunidad.

En los últimos artículos la cuestión institucional se vuelve más densa. En parte por la angustia del autor al observar cómo,apoyado por entidades llamadas a defender las instituciones,un proceso deevaluación que debió medir el desempeño de los jueces del tribunal supremo fue transformado en una experiencia innecesariamente hiriente.

Pero el lector no debe confundirse. No se trata de la angustia generada por la derrota. Es más bien, la angustia del Don Oso en el cuento de Paulita Joaquín. Al perder su sombrero, jamás abandonó la búsqueda. Hasta que lo encontró”.

P.D. Salud y ventura al pueblo dominicano y que 2021 devuelva la normalidad arrebatada por la pandemia a la humanidad.

Eduardo García Michel, mocano. Economista. Laboró en el BNV, Banco Central, Relaciones Exteriores. Fue miembro titular de la Junta Monetaria y profesor de la UASD. Socio fundador de Ecocaribe y Fundación Siglo 21. Autor de varios libros. Articulista.