¡Enhorabuena!

La ciudad es lo que somos, un caos. La ciudad creció silvestre, con la espontaneidad de una selva y no con la cuidada planificación de un jardín. La escala no es humana. Santo Domingo no invita a caminar. El desplazamiento obliga al automóvil, autobús o motocicleta. El desorden anda sobre ruedas. Las horas pico son horas pique. La espera en un tapón puede desesperar al Job más paciente. Aquí tenemos catorce diferentes instituciones para ordenar el lío. Ninguna lo hace. La cámara de diputados se propone estudiar la aprobación de un proyecto de ley para unificarlas en un ministerio. ¡Enhorabuena! hfigueroa@diariolibre.com