Financiamiento cero

La cuesta de la crisis se siente empinada porque la política cuesta, demasiado tal vez. El despilfarro electoral es responsable de una gran proporción del déficit fiscal. La grasa consumida sacó chichos, mientras el presupuesto llegaba a la anorexia. Los recursos captados por la oposición fueron muchos, pero los gastados por el partido oficial superan a la imaginación más delirante. La campaña salió por varios miles de millones de pesos. Así que imagino que los partidos guardaron de ese pan de mayo algunos trozos para irlos comiendo por el largo camino hasta la próxima horneada. ¡Austeridad! Financiamiento cero a partidos. hfigueroa@diariolibre.com