Juliana, ¿un trofeo?

El peor servicio de Juliana Deguis a la causa de los haitianos que tratan de regularizar su estatus, es dejarse instrumentalizar de gente que nos etiqueta de racistas y xenófobos. Al denunciar al país equivoca el objetivo y se margina. Su deber es acompañar a los miles de compatriotas que exigen al gobierno haitiano facilidad para obtener documentos. Que aprenda de la experiencia de otras domínico-haitianas que se creyeron símbolos, y sólo fueron trofeos exhibidos en foros como el de Holanda.