Justicia denegada

Justicia que tarda no es justicia, como ocurre con la acción criminal de que fue víctima Jordi Veras hace tres años y tres meses, tiempo en el que hemos visto toda suerte de maniobras retardatarias y chicanas para eternizar el proceso. Con los 23 reenvíos se trata de evitar que el tribunal conozca el expediente, porque son imbatibles las pruebas en contra de Adriano Román y sus sicarios. Que Negro Veras no ceje; el derecho de su familia es el de toda la sociedad a vivir sin temor al crimen organizado.