La Alcaldía de París disputada por dos mujeres
París, la ciudad luz, de grandes movimientos políticos, sociales, filosóficos, literarios y artísticos; de históricos museos y monumentos, la cuna de Simone de Beauvoir, la mujer que con su libro: El Segundo Sexo, publicado en 1949, impulsó los movimientos feministas europeos y revolucionó toda la estructura sexista de ese momento, al expresar que: "la mujer no nace, se hace"; se convierte en un interesante escenario político en la que dos excelentes profesionales y ambiciosas mujeres se disputan por la Alcaldía del Ayuntamiento.
Distintos criterios, distintos partidos e ideologías y una distinta existencia presentan las candidatas: Anne Hidalgo y Nathalie Kosciusko-Morizet, para las próximas elecciones municipales el próximo 23 y 30 de marzo de 2014.
Anne Hidalgo, quien nació en España y migró a Francia con sus padres en la época de Franco, pertenece al Partido Socialista, partido del actual presidente de ese país, François Hollande, es la favorita de acuerdo a los sondeos. Pero me pregunto, ante los actuales cuestionamientos del pueblo francés por las políticas gubernamentales: ¿ha respondido el socialismo a las expectativas de los parisinos?. Curiosamente, París fue la ciudad donde por primera vez se habló de socialismo a través de los socialistas utópicos como: Louis Antoine de Saint-Just, Louis Blanc, Jean-Jacques Rousseau con el Contrato Social, entre otros, que fueron referencias obligada de Karl Marx.
Nathalie Kosciusko-Morizet, parisina, ex ministra de Ecología, perteneciente a la Unión por un Movimiento Popular, partido conservador de derecha que ha tenido varias divisiones, que podrían afectar su postulación.
Resulta interesante observar este proceso, reflejo del empoderamiento de las mujeres en la política, y ver como esa mítica ciudad parisina cederá el paso a una mujer después de tantas luchas.
El camino será difícil para ambas, pues hay muchos retos en el trayecto y, pese a que las dos candidatas prometen en sus respectivos programas, continuar los trabajos para que París siga con la "imagen de la ciudad más bella del mundo", tendrán que evaluar algunos puntos esenciales para una buena gestión. Como es bien sabido, París es una de las ciudades más caras del mundo, con un sincretismo cultural y social muy diverso, con una población 2,274,880, millones, donde la gran mayoría vive en apartamentos alquilados (pequeños y caros), con problemas de seguridad, presupuesto y de muchas necesidades, como es la ampliación de las peatonales.
Es obvio, que esa famosa ciudad seguirá con su glamour, con sus exquisitos ambientes, como el Café de Flore, donde Jean-Paul Sartre, uno de los más grande filósofos del existencialismo, solía sentarse con Simone de Beauvoir a tomar un cafecito. Es posible que las cosas no cambien mucho y quede como dice Charles Aznavour en su canción: J'ai vu París, pero el momento político es significativo desde el punto de vista de los logros y conquistas de los derechos de la mujer.
Los resultados los tendremos al final del mes marzo, cuando ya la lucha entre ambas mujeres haya concluido. No obstante, tenemos que tomar en cuenta que la Francia de hoy tiene más tendencia hacia lo liberal, aunque hay que reconocer que existe un segmento importante de la sociedad francesa que es muy conservadora, lo que podría ser un reflejo de la actual campaña política por la Alcaldía, en favor de la candidata liberal.