La escalera larga de la Vice

Tiene que cuidarse de no subirla muy rápido...

La socorrida expresión de "ojo al Cristo" va perdiendo propiedad y será más correcto decir ahora "ojo a María", sin especificar si es la virgen o la Magdalena.

Muchas dependencias públicas se quedaron oliendo donde guisan con el asunto del presupuesto, incluyendo la propia Presidencia de la República.

Sin embargo, los programas que están a cargo de la Vicepresidencia no sufrieron mermas, y por el contrario, ahora cuentan con mejor provisión.

Dicen las malas lenguas que eso fue negociado con la integración, y que Danilo no le falló a Margarita. Que le cumplió primero que a muchos otros.

Igual se afirma que la doctora, como la llaman, no es un fly al catcher, y que la posición es un medio, no un fin. Que su escalera es alta y le falta por subir.

Incluso, entre los suyos es casi una proclama que así como hizo sentir el Despacho de la Primera Dama, hará historia desde la Vicepresidencia.

Y no cosa de mañana, sino de hoy. Por ejemplo, considera que los libros y los uniformes deben ser parte de la tarjeta Solidaridad. El problema no es sacar las uñas, sino que estas sean demasiado largas.