La lección de Japón y los sindicatos

A propósito de los AM sobre la burocracia he recibido numerosos comentarios, algunos de los cuales se refieren a lo difícil que resulta hacer cambiar a las organizaciones que están sacando provecho del modus operandi de nuestros días en las que ganan del desorden y de la impunidad con que se manejan, en una especie de ley de la selva donde los más aguerridos siempre ganan.

Pienso que este ejemplo que aporta Peter Druker nos puede indicar uno de los caminos a seguir.

Este autor, en su obra Las Nuevas Realidades, aporta los ejemplos de Japón y Alemania para introducir el punto de la responsabilidad política del sector privado. Dice el autor que “los grandes negocios se organizaron para incorporar responsabilidad política en su proceso de toma de decisiones, a la vez que buscaban con todo éxito sus propios intereses comerciales. Las grandes compañías... aprendieron a no empezar con la pregunta: ¿Qué es bueno para el negocio? sino: ¿Qué es bueno para el Japón? Y después preguntaron: ¿En qué forma pueden los negocios buscar sus propios intereses de tal modo que sirvan al bien común”.

Y concluye afirmando que “a menos que las instituciones aprendan a preguntarse qué necesita la comunidad, perderán cada vez más el apoyo popular como lo han perdido los sindicatos en los Estados Unidos y en la Gran Bretaña”.

Esa es la lección que tienen que aprender las burocracias sindicales, empresariales y de la sociedad civil para que no pierdan lo ganado y, de paso, hagan perder al país entero las oportunidades de avanzar en su desarrollo.