La mentira

La mentira nace con la Humanidad, pero la inclinación a presentar lo que es como no es logra su perfeccionamiento en la ciudad. La ciudad, que es espacio de convivencia de los desconocidos, se presta a la práctica deformadora de la realidad. La regla de oro de la mentira: debe estar tan alejada de la verdad que la oculte, pero también lo necesariamente cerca como para ser creída. Aquí contamos con genios increíbles en este difícil arte del "verdadero mentir". Los practicantes se encuentran en ejercicio en todas las disciplinas profesionales. La mentira construye éxitos particulares, mientras destruye el colectivo. hfigueroa@diariolibre.com