Los judíos en el descubrimiento de América (II)

Continuando con el libro de Carlos Esteban Deive "Heterodoxia e Inquisición en Santo Domingo", nos cuesta de las veleidades de la historia con la crisis dramática del descubrimiento de América. Los Reyes Católicos habían concedido 90 días a los judíos, que se habían negado al la conversión al catolicismo, para que abandonaran España, pero es bueno saber que España fue un hogar judío desde antes del siglo lX y formaron una frontera entre la Europa cristiana y África musulmana, por lo cual es imposible escribir la historia española sin contar con los judíos y mucho menos el "descubrimiento" de América. Los árabes habían invadido a España en el año 711 y esto trajo como consecuencias el mejoramiento de los hebreos que se habían refugiado en AL-Andaluz. De ese modo, los judíos con los musulmanes impusieron su ejercicio sobre la medicina, el derecho, la ciencia, la astrología, las traducciones y otras tantas cosas más. Pero los reyes le imponían financiamientos, asuntos diplomáticos, administrativos y tenían que dar suntuosos donativos, tierras, villas, etc.

En un primer tiempo de la Reconquista, los reyes cristianos-españoles se denominaban a sí mismo "reyes de las tres religiones", pero con la aceptación de las tres religiones no se permitía el paso entre una u otra. Los judíos ricos vivían en las grandes ciudades y constituían una oligarquía con los mandamientos del Torá (Torá, es el pentateuco de los cinco primeros libros de la Biblia) donde se contiene toda una legislación mosaica. A finales del siglo Xl, la España cristiana se desprende de la cultura musulmana y así el Papado, que nunca había tenido tolerancia con las religiones que aceptaban los reyes, se interesa por España y ahí comienza una fiera lucha contra los judíos de Pamplona, Barcelona y Gerona, incendiando las "aljamas" (Aljama era donde residían la mayoría de los judíos y moros). Aunque se dice que la primera matanza ocurrió en Sevilla el 6 de junio de 1391. De ese modo, muchos que pudieron liberarse en la hoguera fueron obligados a convertirse al cristianismo o huir de España. Muchos continuaron con su judaísmo de manera secreta o abiertamente. Muchos apoyaron económicamente a Colón y otros tantos llegaron a La Española en su compañía.

Los indígenas de las islas y de lo que hoy es América, no tenían apellidos, por lo que al llegar los españoles, en su mayoría de orígenes judíos, nos dieron el suyo. Así es que busque su origen y aunque sea católico, apostólico, romano, jesuita, creyente o no creyente o sacerdote de altura o del pueblo abajo, arzobispo o cardenal, no se queje del origen de su apellido. López, Rodríguez, Guzmán, Minaya, Sosa, Gómez, Suárez, Sánchez, Mendoza, García, Cabrera, Medina, Pérez, Cabrera, etc. Fíjense en el suyo. En España fui a conocer el pueblecito de Minaya y supe que sus habitantes son judíos en su mayoría. Continúo creyendo en el mismo Dios en el que siempre creyeron los judíos, los cristianos, los católicos y otras tantas religiones. Continuaré...

Denver, Colorado