Los incentivos

Con el tema de los incentivos pasa lo que con otros temas: no se puede establecer una tábula rasa porque hay algunos que funcionan y deben mantenerse y otros que hace tiempo perdieron su razón de ser.

La razón de otorgar un incentivo fiscal en países como los nuestros tiene que ver con remediar algunas de las distorsiones que existen en nuestro país. Ya sea el costo y mal servicio de la energía eléctrica, que incluye la inversión en plantas eléctricas y combustible, o la poca preparación de la mano de obra local, o los impuestos, etc.

El incentivo permite que la industria opere con el terreno nivelado con relación a sus competidores internacionales.

Pero aquellas empresas que se han convertido en importadoras y ya no producen ni siquiera nuevos empleos, no pueden justificar un incentivo que hace tiempo debió desaparecer.

Pero industrias como el turismo y las zonas francas y otras, que crean miles de empleos y tienen gran presión competitiva, deben mantenerlos.