Pedernales

El gobierno tiene un plan que podría ser ambicioso y hasta faraónico, pero podría significar un cambio para esta provincia olvidada.

El pasado fin de semana estuve de nuevo por Pedernales, en esta ocasión dando seguimiento al plan de desarrollo que el gobierno tiene para esa provincia, que cumplió 64 años de fundación.

Tras esta nueva visita me convenzo de que la apuesta por Pedernales es la correcta y que si el gobierno logra ejecutar el 50 por ciento de los planes que tiene, estaremos ante una transformación gigante para una región deprimida y hasta olvidada, pues no es hasta este año que podrá ser conectada, por ejemplo, al sistema eléctrico del país.

Es cierto que los planes del presidente Luis Abinader, en consorcio con la empresa privada, lucen faraónicos y muy ambiciosos, pero hay que poner la vara alta cuando se quiere crear un modelo de desarrollo que cambie la dinámica en toda una región.

Desde Santo Domingo vemos con recelo este proyecto, primero porque no conocemos a profundidad los niveles de necesidad que hay por allá y, segundo, porque la distancia impide tener presente el potencial de explotación que tiene toda esa región, no sólo en el turismo.

Pedernales tiene todas las características para convertirse en el nuevo Punta Cana, con la ventaja de que se lograría bajo un plan maestro de desarrollo que, si es respetado y bien ejecutado, podría convertir a todo este proyecto en un ejemplo de modelo de desarrollo integral para otros países en el mundo.

El impacto de las ambiciones gubernamentales incluso se sentiría en temas como la inmigración haitiana, pues una frontera robusta económicamente abriría enormes oportunidades a ambos lados de la isla, lo cual es bueno para todos.

El ministro Lisandro Macarrulla se está tomando este plan como uno suyo, a nivel personal y con un interés particular de que se concrete, lo cual es positivo, porque proyecto que no tiene padrino, es proyecto que se queda en papeles.

Tendrá que lidiar con la realidad del calendario. Entiendo que los plazos que se han fijado son muy agresivos y podrían obrarle en contra, por lo que para ello requerirá del apoyo de todos los sectores involucrados, comenzando por el Congreso.

Hay que cuidar al detalle el medio ambiente y la integridad de la vida de los residentes de la provincia. Con eso priorizado, hay que decir que todo pinta bien, al menos en la teoría.

Periodista puertorriqueño y Subdirector de Diario Libre. Ganó el Premio Nacional de Literatura Puertorriqueña, Categoría Periodismo, en 2018, por sus columnas en el periódico El Nuevo Día, del cual fue Director Asociado.