Impuestos

Sólo en servicios como Uber o Airbnb la cosa se ve un poco más clara, aunque no está del todo transparente el proceso que requerirá el impuesto en la relación entre la plataforma y el proveedor del servicio.

Que me perdonen en la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), pero los arbitrios que se pretenden cobrar a las plataformas digitales no los van a pagar las empresas, eso acabará saliendo del bolsillo de los ciudadanos. 

El razonamiento para sustentar esa aseveración es muy sencillo, pues muchas de esas plataformas de servicios no tienen sede en República Dominicana y es imposible a un país cobrar impuestos en una jurisdicción que no es la suya. No tratemos de disfrazar lo que no se puede. Hablemos alto y claro, sin tapujos. Es lógico que el gobierno quiera recoger impuestos por las compras que los ciudadanos hacen fuera del país y que acaban repatriando capital de manera desmedida, pero decir que los emporios tecnológicos asumirán ese golpe es para morirse de la risa.

Aquí lo más que pasará es que aquellas plataformas que operen de buena fe acordarán con el gobierno para referirle de manera automática el cobro del impuesto en las operaciones de su plataforma que se hagan desde República Dominicana. Las que no sean tan buena gente, bloquearán las compras o remitirán el cobro del impuesto a los bancos a través de los servicios de tarjetas de crédito o plataformas de cobro, que, a su vez, cobrarán por cada transacción.

Sólo en servicios como Uber o Airbnb la cosa se ve un poco más clara, aunque no está del todo transparente el proceso que requerirá el impuesto en la relación entre la plataforma y el proveedor del servicio, en este caso el dueño del inmueble o el operador del vehículo.

Tampoco hay explicaciones convincentes sobre quienes compren en el extranjero para consumo acá o quienes manejen sus transacciones a través de herramientas de VPN para despistar los geolocalizadores.

Me parece que la idea ha sido planteada a la prisa y en el peor momento. Los estrategas del presidente Abinader no deben andar contentos, porque eso de que los impuestos los pagarán las empresas no se lo cree nadie, porque nunca ha sido así desde que los tributos existen en la vida de los seres humanos.

Periodista puertorriqueño y Subdirector de Diario Libre. Ganó el Premio Nacional de Literatura Puertorriqueña, Categoría Periodismo, en 2018, por sus columnas en el periódico El Nuevo Día, del cual fue Director Asociado.