Corruptos de Coral

El caso Coral sigue en expansión. Contrario a lo que pasa con los arrecifes de coral en el mundo real, que sufren por la contaminación y el calentamiento global, la lista de corruptos del Coral dominicano sigue ampliándose.

El Coral 5G, que da seguimiento a la acusación original del mismo nombre, no es otra cosa que un escándalo descomunal, pues deja al descubierto la metodología utilizada por elementos militares para enriquecerse de manera ilegítima y sostener un estilo de vida que a todas luces no es compatible con su nivel de ingresos.

Lo imputado por el Ministerio Público se trata de un esquema de enriquecimiento que, con una simple mirada, uno se da cuenta de que se ha replicado como un virus maligno por todo el aparato de gobierno dominicano. De hecho, podemos decir que es un sistema, un modelo, una mecánica corrupta, de la cual siempre se habló en este país, pero que no había sido descrita públicamente con tanta crudeza.

Generales, coroneles, mayores, capitanes, en fin, todo tipo de rangos, están señalados en una acusación que pone en tela de juicio a toda la alta oficialidad de las Fuerzas Armadas, un tema que no es menor y debe ser atendido con urgencia.

Es obvio que este no es un asunto nuevo. Desde que visito este país -hace más de 30 años de la primera vez- y las veces que he vivido en él, los cuentos de las andanzas de los altos oficiales militares han estado ahí. La población siempre miró con sospecha los niveles de vida de algunos, pero lo cierto es que los toleró, hasta que un grupo de ellos decidió pasarse de la raya.

La codicia consumió a un sector de los personajes llamados a ser el ejemplo de la pulcritud, lo cual echa lodo sobre todo un mar de gente que se toma en serio su oficio y que lo hace de forma honrada.

Toca comenzar a lavar la cara de las fuerzas militares del país, porque ese carimbo de corruptos y delincuentes no le conviene a nadie, empezando por su comandante en jefe.

Periodista puertorriqueño y Subdirector de Diario Libre. Ganó el Premio Nacional de Literatura Puertorriqueña, Categoría Periodismo, en 2018, por sus columnas en el periódico El Nuevo Día, del cual fue Director Asociado.