No ofertan programas

En la extemporánea precampaña electoral sobran las ofertas personales, pero hay pocas propuestas. Los precandidatos arrancaron como potros desbocados, improvisando ideas y armados sólo con disparos de salva, con lo que reeditan lo que ha sido norma en el país. A veces se esfuerzan por aparentar distintos, pero sucumben por el enfrentamiento sordo, con acusaciones y contra acusaciones que estimulan bajas pasiones. Ante esta realidad, vale la pregunta: ¿Cuándo llegará la hora de las ofertas programáticas?