A 38 años del huracán David

El 31 de agosto de 1979 fue espantoso. El huracán David desató su furia grado cinco al penetrar de improviso por la zona de San Cristóbal, dejando una impresionante y sobrecogedora estela de desolación. Al acordarme de ese día, como en el tema de Los Matamoros a propósito del devastador San Zenón de 1930, “se me enferma el corazón”, pero si proyectamos aquel país gobernado por Antonio Guzmán y el PRD, al que tenemos hoy, hay que convenir que el cambio en lo económico y social es inmenso, y la transformación estructural tan grande y cualitativa, que el aniversario 38 de una fecha de tan triste recordación sirve para reconfortar el espíritu al sabernos una mejor nación que progresa en todos los sentidos.