Algo “bueno” de la oposición

Recién me sorprendió el despachador de una estación de combustibles con una pregunta en tono amable: “Señor Nelson, cuándo es que usted va a escribir algo bueno de la oposición”. Me dio qué pensar porque Guido Gómez, en el velatorio de Hamlet, me increpó en términos parecidos, y antes lo hizo en un bar el fraterno colega Abigail Peña. Me asaltaron dudas, lo confieso, y a los tres pedí que me sugirieran algún tema, porque me aterró estar en la otra orilla de los periodistas “independientes”, de doble moral, expertos en simulación, que “viven” de hacer oposición.