Aquellos años de abstención

La clave del triunfo electoral del PRD en 1978 estuvo en la férrea determinación de Peña Gómez de ir a las urnas llueva, truene o ventee y en descartar ipso facto la abstención como en 1970 y 1974 dizque porque Balaguer no dejaba otra opción por la represión y el uso de los recursos del Estado. Fueron años de una vigorosa movilización popular, pero a la hora del “none” se producía el repliegue. Lo traigo a colación porque algo similar observo ahora con una oposición que asume de repente un discurso quejumbroso con el que envía el mensaje de que se prepara para no ser derrotada y no para ganar. Evidencia inseguridad y desconfianza y que busca excusas, y no exhibe el entusiasmo de cuando proclamaba a los cuatro vientos ¡Se van!