Aspirantes y precandidatos

Las recientes leyes de Partidos y Electoral introducen una nueva jerga a la que hay que acostumbrarse, empezando porque no es lo mismo un aspirante, un precandidato o un candidato, aunque se le identifique indistintamente. Un ejemplo: el PLD aprobó 11 precandidatos que eran aspirantes, pero este jueves inscribirá a los que se batirían en las primarias del 6 de octubre, fecha en la que se elegirá al candidato, que sería Leonel o uno o más de los pupilos de Danilo. En el PRM ha sido menos complicado entender la ley: Hipólito o Abinader, desde el principio los dos bolos en el globo y los que incluso todavía siendo aspirantes ya corrían con un 50% de posibilidades, porque a diferencia del PLD ya se sabe que será uno o el otro.