Auditorías y tecnologías

Están en curso en la JCE las auditorías a los equipos de octubre y de febrero, y ojalá sean tan satisfactorias que descarten sumar con los dedos, lo que no ha sido superado de manera total porque aún queda el platanero que los usa para la “mano” de plátanos y ni qué decir del “piche” de guagua, al que nadie imagina sin un bollo de papeletas en mano. El deseo es que las auditorías eliminen la desconfianza en la tecnología y no haya quien reivindique el voto manual ni el cuadernito para apuntar, pues hasta los pulperos son subagentes bancarios y disponen de novedosos sistemas de respaldo en línea. Pero si tras las auditorías sigue lo mismo, que no se descarte el ábaco, una herramienta amigable que podría ser de gran ayuda.