Campaña artificiosa

Los comandos de las campañas de Medina y Abinader se han pasado la semana espantándose el mono de encima, por lo del asesor y por los obreros de Puerto Plata. Es el presagio de una campaña áspera, debido a que por abundantes que hayan sido las promesas de redimir a los pobres de sus problemas de seguridad, salud, empleos... en realidad ahora lo que ocupa en los partidos el espacio que correspondería a sus ofertas al electorado, son temas banales para detractar al contrario, lo que abona el terreno para la aparición de un Marcos Martínez cualquiera. No lo duden; ya se puso en escena un Quirino de 154 caracteres en Twitter.